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La revolución de la personalización y monetización ética en redes sociales: El caso de Graze en Bluesky
1. Introducción: El auge de las redes sociales descentralizadas
En un panorama digital dominado por plataformas centralizadas como Meta o X (anteriormente Twitter), emergen nuevos actores que apuestan por la descentralización y la transparencia. Uno de los casos más notables es Bluesky, una red social construida sobre el protocolo ATProto, que permite la interoperabilidad, la portabilidad de datos y una mayor autonomía para los usuarios. En este contexto, la startup Graze ha irrumpido con una propuesta innovadora que transforma la forma en que se crean, personalizan y monetizan los feeds sociales.
Graze permite a los usuarios construir algoritmos personalizados para sus propios feeds dentro de Bluesky y otras plataformas conectadas al protocolo ATProto. Además, introduce un modelo publicitario ético que rompe con las prácticas invasivas del llamado surveillance capitalism. Esta nueva arquitectura social no solo reconfigura la experiencia del usuario, sino que también redefine las reglas del juego para anunciantes, creadores y desarrolladores.
Este artículo examina el impacto comercial, técnico y social de Graze, su papel dentro del ecosistema ATProto y las implicaciones de su modelo descentralizado y ético. A través de ejemplos concretos, estadísticas y proyecciones, exploraremos cómo esta innovación puede marcar el comienzo de una nueva era en las redes sociales.
2. El protocolo ATProto: Base de una nueva arquitectura social
ATProto, o Authenticated Transfer Protocol, es la columna vertebral de Bluesky y representa una alternativa abierta a las infraestructuras cerradas de las redes sociales tradicionales. Este protocolo permite que distintas aplicaciones se comuniquen entre sí compartiendo datos de manera segura y descentralizada. A diferencia de los sistemas centralizados, donde los usuarios están encerrados en jardines amurallados, ATProto ofrece portabilidad e interoperabilidad.
Gracias a ATProto, los usuarios pueden moverse entre aplicaciones (como Bluesky, Skylight o Spark) sin perder su identidad digital. Esta arquitectura abierta también permite la creación de feeds personalizados mediante interfaces de programación públicas. Sin embargo, hasta la llegada de Graze, esta funcionalidad era accesible solo para usuarios con conocimientos técnicos avanzados.
El protocolo ATProto no solo impulsa la innovación, sino que también democratiza el acceso al diseño algorítmico. Esta descentralización técnica es el primer paso hacia una experiencia social más justa, donde la personalización no depende de los intereses comerciales de una sola empresa.
3. Graze: Democratizando la creación de algoritmos personalizados
Graze surge como una capa intermedia sobre el protocolo ATProto, facilitando la creación de feeds personalizados sin necesidad de conocimientos técnicos. Con herramientas intuitivas, plantillas preconfiguradas y mecanismos de moderación integrados, Graze permite a cualquier usuario convertirse en curador de su propia experiencia social.
Un análisis de los más de 4,500 feeds creados con Graze muestra que el 68% son temáticos (arte, política, gaming), el 22% están centrados en comunidades específicas (como LGBTQ+ o padres primerizos) y el 10% son experimentales. Ejemplos como Booksky (literatura) o News (noticias confiables) ilustran cómo los usuarios pueden construir entornos informativos alineados con sus intereses.
La facilidad de uso y la diversidad temática reflejan una demanda insatisfecha en redes tradicionales, donde los algoritmos son opacos y homogéneos. Graze llena ese vacío, empoderando a las personas para que diseñen su propio entorno digital.
4. Integración con otras aplicaciones del ecosistema ATProto
Además de Bluesky, Graze se ha integrado con otras aplicaciones basadas en ATProto como Skylight (orientada a la fotografía), Spark (video) y Flashes (microblogging). Esta expansión demuestra una estrategia cross-platform que posiciona a Graze como una solución transversal en todo el ecosistema social descentralizado.
Esta interoperabilidad permite que los usuarios diseñen feeds que combinen contenido visual, textual y audiovisual, todo bajo un mismo marco de personalización. Por ejemplo, un usuario puede crear un feed llamado “Arte Contemporáneo” que recoja fotografías en Skylight, videos en Spark y publicaciones escritas en Bluesky, todo filtrado por sus propios criterios.
Al funcionar como una capa intermedia entre el usuario final y el protocolo, Graze recuerda al rol que tuvo WordPress en la democratización de la publicación web: simplificar lo complejo sin sacrificar la personalización.
5. Un nuevo modelo publicitario ético y transparente
Uno de los pilares de la propuesta de Graze es su modelo publicitario ético, alejado de la explotación de datos personales. A diferencia de los sistemas dominantes, donde los anuncios se basan en el comportamiento del usuario, Graze ofrece una segmentación contextual: los anuncios se muestran según la temática del feed, no según el historial de navegación del usuario.
Los anunciantes seleccionan feeds específicos y pagan una tarifa fija de $1 por cada 1,000 impresiones. Los creadores de feeds tienen control total sobre qué anuncios aceptar, con la posibilidad de inhabilitarlos si la comunidad los rechaza usando hashtags como #noAds. Los usuarios, por su parte, pueden bloquear anuncios de forma colectiva, creando un sistema de retroalimentación comunitaria.
Este enfoque no solo devuelve el poder al usuario, sino que también establece un nuevo estándar en transparencia y consentimiento digital. La publicidad deja de ser intrusiva para convertirse en parte del contenido curado por la comunidad.
6. Comparativas con modelos tradicionales: Meta vs. Graze
En comparación con plataformas como Meta o X, el modelo de Graze presenta diferencias fundamentales. Mientras que las grandes plataformas centralizadas controlan el 100% de los ingresos publicitarios y el targeting se basa en perfiles conductuales, en Graze los ingresos se reparten (70% para el creador y 30% para la plataforma) y el targeting es contextual.
Además, la transparencia es un valor central. Los usuarios saben por qué ven un anuncio y pueden influir directamente en su presencia. Esta dinámica reduce la posibilidad de manipulación emocional, un problema documentado en plataformas tradicionales donde los algoritmos priorizan contenido que genera ansiedad o polarización.
En resumen, Graze ofrece un nuevo paradigma que combina monetización con ética, devolviendo el control a quienes participan activamente en la red.
7. Viabilidad económica y proyecciones de crecimiento
Actualmente, más de 200 feeds están monetizados en Graze. Proyecciones conservadoras indican un potencial de ingresos de hasta $90 millones anuales si Bluesky alcanza los 100 millones de usuarios en 2026 y el 15% de ellos utiliza feeds con anuncios. Esto sin contar la expansión a otras plataformas del ecosistema ATProto.
Esta viabilidad temprana ha atraído la atención de inversores como Salesforce Ventures y Betaworks, que han liderado una ronda de financiación inicial de $1 millón. El modelo también podría ser bien recibido por reguladores como la FTC, que actualmente examina con lupa el modelo publicitario basado en vigilancia de empresas tradicionales.
Graze no solo es viable: tiene el potencial de convertirse en un referente para una nueva economía digital más justa y sostenible.
8. Moderación descentralizada: El nuevo reto
Uno de los desafíos más complejos que enfrenta Graze es la moderación de contenido en un entorno descentralizado. A diferencia de Meta, que emplea a más de 15,000 moderadores y sistemas de IA avanzados, Graze delega esta responsabilidad a los creadores de feeds, quienes disponen de herramientas automáticas basadas en listas negras y procesamiento de lenguaje natural básico.
Este enfoque funciona bien en comunidades pequeñas, pero plantea riesgos en temas sensibles como política o salud. Por ejemplo, la organización Wild Justice ha advertido sobre la creación de cámaras de eco radicalizadas en algunos feeds políticos.
Para mitigar estos riesgos, Graze propone un sistema reputacional, alianzas con servicios de moderación y un modelo de revenue sharing con Bluesky que permita financiar herramientas comunes de control y seguridad.
9. La brecha técnica y la necesidad de accesibilidad
A pesar de su enfoque simplificado, el 61% de los usuarios iniciales de Graze son exdesarrolladores. Esto indica que aún existe una barrera de entrada significativa para el usuario promedio. Para superar esta brecha, Graze trabaja en el desarrollo de:
- Plantillas preconfiguradas como “Feed de noticias locales” o “Club de lectura”.
- Tutoriales interactivos paso a paso.
- Un marketplace de algoritmos verificados por la comunidad.
Estas iniciativas son clave para democratizar aún más la creación de feeds y permitir que cualquier usuario participe, sin importar su nivel técnico.
10. Oportunidades estratégicas para creadores de contenido
Para los creadores, Graze representa una plataforma de monetización diversificada. Un educador, por ejemplo, puede crear múltiples feeds: uno para estudiantes, otro para docentes y uno exclusivo para suscriptores premium. Cada feed puede tener su propio modelo de monetización, incluyendo suscripciones, anuncios o donaciones.
Además, los creadores pueden fidelizar a su comunidad ofreciendo contenido segmentado y relevante, mejorando así la experiencia del usuario y aumentando el tiempo de permanencia en la red.
Graze convierte a los creadores en arquitectos de su ecosistema digital, con total control sobre contenido, monetización y comunidad.
11. Nuevas estrategias publicitarias para marcas
Las marcas también pueden beneficiarse del enfoque contextual de Graze. Por ejemplo, una empresa de productos deportivos puede elegir feeds etiquetados como #Fitness, asegurándose de llegar a una audiencia interesada, sin necesidad de espiar su historial de navegación.
Además, las marcas pueden co-crear feeds patrocinados junto a creadores, mezclando contenido editorial y anuncios de forma orgánica. Esto genera mayor engagement y reduce el rechazo hacia la publicidad.
Graze ofrece a las marcas una forma más humana, ética y efectiva de conectar con su audiencia.
12. Conclusión: Un nuevo paradigma en redes sociales
Graze no es solo una herramienta: es un cambio de paradigma. Su propuesta redefine cómo entendemos las redes sociales, trasladando el poder desde las plataformas hacia los usuarios, creadores y comunidades. Al combinar personalización, descentralización y ética en la monetización, Graze se posiciona como un modelo a seguir en la próxima generación de tecnologías sociales.
El éxito de esta iniciativa dependerá de su capacidad para escalar sin perder sus principios fundacionales. Si lo logra, podríamos estar ante la base de una nueva internet: más abierta, justa y centrada en las personas.